Lo dicen libros,
estudios, psicólogos y sobre todo la práctica. Los pensamientos marcan el día a
día de los seres humanos. Si piensas que el incidente de la mañana marcará el
resto de tu día así será, por eso es importante que tu día comience con un
pensamiento positivo y optimista.
Leyendo la
epístola de Filipenses, me encontré con un versículo determinante “todo lo que
es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en
esto pensad”.
Dicho de otra
manera no ensucies tu mente con pensamientos de odio, rabia, mentiras…
Por ejemplo, si
usted se va a reunir con alguien y comienza mentalmente a criticar a esa
persona; aunque no haya dicho ni una sola palabra su pensamiento crea una
incomodidad y el otro lo percibe. Aunque no sabe lo que yo estoy pensando, mi
cara y mi postura me delatan, la otra persona lo siente y eso genera una
respuesta a mis pensamientos y seguramente no será amable conmigo. La relación
no comienza en buenas condiciones: pensé mal de alguien, lo critiqué, lo juzgué
y en el otro creó un efecto negativo.
¿Es difícil
pensar positivamente en un país donde hay desabastecimiento, delincuencia,
inflación y todo el mundo anda quejándose?
Sí, pero… ¿y
nosotros? ¿Nos evaluamos? ¿Nos preguntamos a diario si estamos haciendo bien
las cosas?
En la medida en
que dejemos de criticar a los demás y nos preocupemos por hacer bien lo que nos
corresponde, acompañado de pensamientos positivos nuestro alrededor será
distinto.
Si crees que este artículo puede ayudar a otras personas, deja tu comentario y recomendación.
No hay comentarios :
Publicar un comentario